MI FUTURO CON 34 AÑOS

Ahora os dejo una de las posibles historias sobre mi vida cuando tenga 34 años. Como veréis no era uno de mis mejores días. 

"Hola pequeña. Te escribo esta carta para contarte quien es tu madre ya que no podre contártelo en persona. Cuando termine la ESO, estudie bachillerato de humanidades en un instituto de mi barrio. Cuando lo acabe, empece la carrera de filología inglesa. Después de cuatro años de carrera y de sacarme todos los títulos posibles de ingles, oposite para poder trabajar como profesora en un colegio, pero antes del examen ya estaba trabajando como sustituta en mi antiguo instituto. Cuando se me acabo la sustitución  empece a dar clases particulares de lengua y de ingles por las tardes, mientra lo compaginaba con mis clases de teatro. Seguía siendo socia de mi ONG de toda la vida y me involucre en un proyecto para la creación de una escuela en Eritrea. El proyecto esta subvencionado la gran mayoría pero no todo. Entre una amiga y yo pagamos el resto. Yo me gaste casi todos mis ahorros de lo que gane con la sustitución  con mis obras de teatro, con las clases particulares y los anuncios. Ya que no teníamos casi dinero, decidimos mudarnos allí y así nosotras mismas seriamos las profesoras de la escuela. Hace 5 años tuvimos que cerrarla y marcharnos de allí por motivo de una guerra. Mi amiga decidió irse a India para involucrarse en otro proyecto de cooperación  yo decidí regresa a casa. Alquile un pisito en mi barrio. Si, aquella Vallecas de la que tanto huí  volvió a formar parte de mi. La profesora de mi colegio se jubilo y me contrataron a mi. Me hizo mucha ilusión enseñarle ingles a los niños en el mismo lugar donde un día lo aprendí yo. Y aquí sigo a 16 de febrero de 2031, abrazándote desde fuera. ¿Quieres saber cómo conocí a tu padre? Pues mira, a tu padre me lo presentó un gran amigo, mi feo. Estuve mucho tiempo queriéndole pero él siempre me decía que no sentía lo mismo. Cuando empece la carrera perdimos el contacto, yo me centre en sacarme los estudios y él, en poder compaginar su trabajo como camarero con el hobby de jugar al fútbol  Cuando volví de África quede con mis mosquiteras, mi antiguo grupo de amigas, para ir a comer. Y dio la casualidad de que el camarero que nos atendió era él. Volvimos a hablar y a seguir conociéndonos  Yo le confesé que aunque pasaron mas chicos por mi vida, nunca le conseguí olvidar. Él me contó un secreto que jamas me pude imaginar. El secreto era que el también me quiso pero que no se atrevió nunca a decírmelo. También me dijo que hoy día lo seguía haciendo. Y pues desde ese 28 de Octubre de 2027 hasta hoy. El fútbol y un buen amigo nos unió en el pasado y el destino lo hizo en el presente. Tu lo harás en el futuro. Espero que te guste tu nombre, Anna. Si, Anna, con dos enes.  Es un nombre con historia. Las dos primeras letras pertenecen a tu padre, Antonio  y las dos ultimas son del final de Cristina. Anna Martínez Rámirez. La elección de que mi apellido vaya primero, es cosa de él, dice que jamas quiere olvidarme cuando no este. Me emociono escribiendo esta carta, por ello hay alguna que otra letra que no se lee muy bien. Me da mucha pena el no poder abrazarte ni verte nunca pero lo he decido así  El mes que viene me caso. Si, la que dijo que nunca pisaría un altar. Ese anillo y tu nos unirás a tu padre y a mi de por vida. Espero que cuando leas esto y con lo que te cuente tu padre sobre mi, entiendas que quiero que todo el mundo siempre saque una sonrisa. A mí, cuando era adolescente... y bueno ahora también  me encantaba sonreír a tu padre y el día en el que nazcas quiero que sonría al verte. Que sonría por verte crecer, por verte vestidita de princesa el día que te gradúes e incluso que sonría el día que le des nietos. 
Tengo un problema en el útero y me dieron dos opciones; que me lo quitaran y no poder tener hijos o morir en tu nacimiento. Hoy estoy de cuatro meses. Es difícil de entender, lo se, pero yo con 15 años le llenaba la puerta de posits declarándole mi amor del entrenamiento de fútbol al que iba tu padre solo para que sonriera y, hoy con 34 años, le doy una hija que le haga sonreír cuando yo no este. Me despido aquí princesa. Te quiero. Se feliz y sonríe por tu madre."