Contradictorio.

Más de diez meses llevo enamorada de la misma persona por la cual me hace llorar muchas noches. De esa persona por la que daría mi vida sin pensarmelo dos veces. También de esa persona que no mueve ni un músculo del cuerpo cuando me ve y que aunque lo niegue, en realidad no le importo.
Cuando me dice que le mola una chica y que las cosas avanzan, se me ilumina la cara con la mayor de mis sonrisas. Pero, sin embargo, si le sale la cosa mal, os aseguro que lo paso peor que él. ¿Contradictorio y sin sentido, verdad? Pero es así.
Lo único que quiero es verle feliz, aunque sea caminando con otra de la mano. Aunque sea a otra a quien le de los buenos días y las buenas noches. Aunque esa chica, no lleve ni mi nombre ni mis apellidos.